top of page
Bartolomé de Jesús Antonio Sánchez

Señor, que podamos experimentar el regalo de tu salvación.



Tras la tentación en el desierto, Jesús proclama la cercanía del Reino y elige a los primeros discípulos, con ellos en el evangelio de hoy, comienza a dar pruebas de la autenticidad de su mensaje: habla con una autoridad desconocida y hasta los espíritus inmundos se le someten. Verdaderamente el Reino de Dios está cerca. En adelante nada esclavizará a los hijos de Dios.

Jesús se encuentra en Cafarnaúm (aldea del consuelo) a orillas del mar de Galilea. Entra a la sinagoga en el día del Shabbát. Hay de todo en este pasaje: enseñanza, expulsión de demonios, y multitudes que se agolpan en torno a Jesús. Hay amigos, discípulos y gente desconocida que presencian la expulsión del demonio.


Pero estas escenas que aparecen en el evangelio con los endemoniados distan mucho de las imágenes de las películas en las que salen estos poseídos y que la industria del cine ha deformado.


En los tiempos de Jesús la gente creía en la existencia de espíritus. Los desequilibrios psicológicos y mentales, la experiencia de grandes tensiones, enfermedades congénitas, corporales y pecados… eran, en ocasiones, interpretados como posesiones de ciertos espíritus y esto convertía a algunas personas en marginadas.  


En este relato encontramos los cinco elementos de un exorcismo: el encuentro de Jesús con la persona endemoniada, la descripción de los efectos de la posesión, el exorcismo, la expulsión del demonio y la impresión causada en los circunstantes.

En este contexto Jesús proclama que el Reino de Dios ha llegado, es fácilmente comprensible que también ha llegado el momento de liberar a los hombres del poder del demonio. El evangelista no hace un diagnóstico de la enfermedad del endemoniado, se limita en decir que este hombre estaba oprimido y que Jesús lo liberó.


La enseñanza de Jesús y su paso por la vida de cada ser humano humaniza y libera de las esclavitudes. Sus palabrasinvitan a confiar en Dios. Su mensaje es la buena noticia que puede escuchar aquel hombre atormentado interiormente.Cuando Jesús lo cura, la gente que estaba presente exclama “este enseñar con autoridad es nuevo”. Con ello vemos que nuestro Señor busca la salud integral de las personas: que todos lo que se sientan enfermos, abatidos, rotos o humillados puedan experimentar la salud como signo de un Dios amigo y Padre que quiere para el ser humano vida en abundancia (Jn 10,10).


Me presento delante de la mirada amorosa de Dios y le pido que me dé la luz de su Espíritu y la sinceridad para identificar aquellas situaciones, personas, contextos que me esclavizan.Tras un momento de silencio le pido que me libere de todo ello para poder experimentar el regalo de su salvacióny el consuelo de Dios en nuestras vidas.

59 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page