Hoy se cumple la Palabra

Ilustre Teófilo… son las palabras con las que iniciamos el Evangelio de Lucas y describen la historia de amor y amistad que Jesús establece con todo aquel que quiere ser su discípulo, con todo aquel que escucha su voz y se arriesga a tener su propia aventura y experiencia con Él. Los discípulos lo hicieron y todo lo que escuchamos y leemos en la Palabra de Dios es precisamente fruto de estar y caminar con Jesús, conociéndole y dejándose sorprender por Él cada día. Así pues, es oportuno que hoy sintamos que el Evangelio va dirigido a nosotros (a ti de modo más personal y cercano) que eres o quieres ser amigo, a ti que tienes inquietud y buscas aquello que sacie la sed de tu corazón… ¿Lees el Evangelio como una carta de amor que Dios te dirige a ti? ¿El evangelio te ayuda a crecer en amistad con Jesús cada día? 

“Jesús volvió a Galilea con la fuerza del Espíritu…” y es que precisamente ahí reside la fuerza de su predicación y de esa autoridad admirada por los suyos: en la fuerza del Espíritu que le habita y que le guía. Por eso, su palabra hacía palpitar el corazón de sus oyentes, les tocaba, les interpelaba y les ponía en movimiento. Ese mismo Espíritu es el que nos ha de mover para tomar en serio la misión de evangelizar a los pobres, de liberar, de animar y despertar esperanza. Que importante y necesario es sentir la presencia del Espíritu para sentirnos iglesia que vive y anuncia a Jesús, que hace viva y actual su Palabra. ¿Te sientes habitado por la fuerza del Espíritu? ¿has podido descubrir tu misión dentro de la Iglesia? ¿te sientes protagonista?

“Esta Escritura que acabáis de oír, se ha cumplido hoy” porque su Palabra atraviesa toda época y permanece siempre válida; nunca pasa. Es imposible recibir la Palabra de Dios como una historia antigua que nos narra la vida de un personaje sin más… Al contrario, es viva y eficaz porque habla al corazón y al hoy de tu vida con todo aquello que vives y experimentas. Hoy es el momento de ofrecer la fuerza de Dios que convierte los corazones, sana las heridas y transforma todo según la lógica del amor. ¿Te animas?