top of page
Pbro. Francisco Ontiveros Gutiérrez

Entrar para salir del desierto


Ahora no nos resulta tan escandaloso, pero basta con detenerse. Leer con la mínima atención y meterle un poco la cabeza para sorprenderse grandemente. ¡Cómo es posible que Jesús, el Hijo de Dios, el Verbo encarnado sea tentado por Satanás! Lo que dice el evangelio de este domingo no es una cosa menor. Es un acontecimiento en la vida del Señor digno de atención. ¿El Salvador del mundo en un careo con el enemigo?, ¿el Hijo de Dios con las fieras del desierto?... ¿Qué me hace pensar todo esto?


Para ayudarnos a conocer a Jesús más y mejor, la Escritura nos muestra esplendorosamente que Jesús vivió constantemente expuesto a la tentación. Incluso, cuando al inicio de su ministerio, allá en el desierto el tentador le sale al encuentro ofreciéndole los estímulos por excelencia, pues fueron las tentaciones de Adán en el paraíso y las tentaciones de Israel en el desierto y las tuyas y las mías y las de todos. ¿Cuál es la expresión concreta en la que estas tentaciones tocan a mi puerta? Pero, Jesúslo rechaza manteniéndose fiel. Señor, enséñame tu modo, a mantenerme fiel en ti y contigo.


Así como sucedió con Jesús sucede con nosotros: el Espíritu nos empuja al desierto, para ayudarnos, después, a salir de él. ¿Qué he aprendido de los desiertos a los que he sido llevado? Porque Jesús no se queda a vivir en el desierto con las bestias salvajes y con los ángeles a su servicio.


Nos da la pauta; hay que entrar para después salir del desierto. El desierto es una ayuda, nos impulsa a fortalecer la vocación que tenemos. ¡Sí, tal parece que el desierto es necesario! La tentación forma parte de la vida de todos; no podemos eludirla. Nos acompaña como una sombra en cada paso que damos. Pero la tentación nos ofrece el servicio de ayudarnos a reconocer si estamos haciendo lo que tenemos que hacer en el camino de la propia vida, o si ya hace tiempo que dejamos de entregar la vida como la ofrenda de la vocación a la que hemos sido llamados.


Del desierto se sale fortalecido, se sale a anunciar la belleza del Reino de Dios, ¿cómo es mi anuncio del Reino?


122 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page