El camino del servicio

El seguimiento de Jesús siempre trae consigo el comenzar a caminar a su lado. En este caminar podemos toparnos con otras personas que le siguen, así como nosotros, con su proceso y su camino personal, con su forma única de comunicarse con el Señor.

En el Evangelio de hoy reflexionamos sobre dos de sus seguidores más cercanos, Santiago y Juan, que toman una iniciativa peculiar en la que buscan ser los primeros en la gloria, sentados a la derecha y a la izquierda de Él. Jesús, que conoce sus corazones, sabe con certeza que ellos no saben lo que están pidiendo. Ellos buscan un primer lugar al lado de Jesús, pero no están conscientes de que ese primer lugar conlleva muchos sacrificios. Sin embargo, insisten.

¿Cuántos de nosotros, al comenzar a seguir a Cristo, hemos querido tomar los primeros lugares? Hemos creído que ese sitio principal, el que más se note, es aquél que tendrá comodidades y beneficios, que será el que nos traerá gloria y que somos dignos de tenerlo. Lo que Jesús muestra en su enseñanza de hoy, es que su seguimiento también implica sacrificios.

También nos muestra que cada seguidor suyo tiene su propio camino, designado por el Padre, único y personal, y que no sirve de nada aferrarnos a querer vivir el seguimiento o proceso de alguien más.

Jesús, el día de hoy, termina su reflexión con una enseñanza para todos aquellos que en algún momento hemos querido ser los primeros, o sobresalir, o tener los sitios que consideramos merecer: el verdadero camino de todos es el servicio. Y nos recuerda que, antes de querer ser grandes o jefes, debemos buscar ser servidores de todos, así como Jesús lo es con su ejemplo y su enseñanza.

Reflexiono ante las palabras del Evangelio. ¿Soy un seguidor auténtico de Cristo, o sólo busco ocupar los primeros lugares? ¿Respeto el camino que cada miembro de la Iglesia tiene, o busco en ocasiones ocuparlo o sustituirlo? ¿Tomo la iniciativa para servir, o espero siempre a que lo hagan otros antes de ponerme a su disposición? ¿Realmente sigo el ejemplo de Cristo para entregar mi vida por los demás…?