Andaban como ovejas sin pastor...

...y se puso a enseñarles muchas cosas.

La antigua imagen bíblica del Pastor encuentra en Cristo la realización acabada y perfecta: Él conduce a los suyos a un sitio tranquilo; su vida está en sintonía con los que andan perdidos y sin guía: se compadeció de ellos porque andaban como ovejas sin Pastor”… y se puso a enseñarles muchas cosas, para después darles de comer y saciarles su hambre. Su muerte, es reconciliación por el amor con que entrega su vida para los que estaban separados por el odio.

Compadecerse, buscar una unión tranquila con todos, enseñar y hacer presencia.

No se puede ser guía cristiano sin tratar de vivir este modelo.

“Y comieron hasta saciarse” ¿Quiénes quedaron saciados? Los pobres de Espíritu.

Pero se necesita mucho valor para ser pobre voluntario y para no añadir cosas apócrifas, inútiles, a lo esencial que debería de bastarnos. Concédenos Señor que veamos el esplendor de lo que es puro, con esa tu luz podremos conocer la plenitud de la pobreza, la alegría de la vida frugal, y los sentimientos espontáneos; la alegría del amor sencillo, de la confianza sin rodeos que se abre, y el gozo de no ser nada más que lo eterno.

Gracias que Dios no tiene cosas accesorias, y su riqueza es su ser.

No tengo necesidad de virtudes y actitudes complicadas, ni de actitudes rebuscadas, ni de apariencias esplendorosas, me basta instalarme en lo verdadero y para siempre y como en mi propia casa.

La fe madura es simple y sencilla, no nos permite ser aduladores ni desear la adulación, no quiere que nos deleitemos en lo falso, solo quiere que nos alegremos con lo real. Ella evita siempre las medidas singulares, selectivismo social, astucias, rodeos en el trato con los demás, y estrategias infantiles que nosotros manejamos con facilidad.

Hemos de trabajar en la sinceridad como agrada a Jesús, como las flores del campo y las aves del cielo que Él nos pone como ejemplo.

Será mucha la libertad y la alegría que alcancemos cuando practiquemos esta enseñanza; y no tendremos que ocuparnos ya de construir mentiras.

Dijo Jesús: “Te doy gracias Padre porque estas cosas se las haz revelado a los simples y sencillos y no a los sabios y a los satisfechos de sí mismos.”